Viesgo ha celebrado un año más el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo, una jornada promovida por la Organización Internacional de Trabajadores (OIT) que cobra especial relevancia debido a las actuales circunstancias, consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Ante la imposibilidad de realizar de forma presencial la tradicional concentración de empleados que la empresa promueve todos los años en esta fecha, la eléctrica se ha organizado para rendir tributo a los profesionales sanitarios, así como a las víctimas de accidentes de trabajo de todo el mundo y sus familias, a través de un minuto de silencio virtual, que tuvo lugar a las 12.00 horas y en el que han podido participar los trabajadores de la compañía. El objetivo es concienciar a las personas que forman parte de Viesgo sobre la importancia de la prevención de los accidentes laborales y de los hábitos de vida saludable, algo que redunda positivamente en lo personal y lo profesional.
Según Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, «esta pandemia va a cambiar nuestra forma de desplazarnos, de trabajar, de relacionarnos… pero va a reforzar, aún más si cabe, la cultura de prevención que tenemos en Viesgo. Nuestro objetivo sigue siendo alcanzar el ‘Cero Accidentes’ y vamos por el buen camino».
A continuación, Miguel Antoñanzas señaló que «desde 2010 hemos reducido nuestros índices de siniestralidad en un 67%, un dato que nos invita a ser optimistas, pero nunca a caer en la autocomplacencia, sino a seguir trabajando en la mejora continua».
Tras la celebración del encuentro virtual, el presidente de la compañía, los directores y los responsables de salud y seguridad han mantenido una reunión con representantes de sus principales empresas contratistas para conocer sus planes en materia seguridad y la aplicación de las políticas de protección de riesgos laborales.
En línea con el compromiso de Viesgo con la seguridad y salud de sus trabajadores y colaboradores, la compañía dispone de un sistema de monitorización y formación que le permite implementar planes de mejora continua en sus diferentes negocios. En este sentido, la tendencia de los distintos índices de siniestrabilidad viene mostrándose a la baja durante los pasados ejercicios. En los últimos cuatro años, el índice de gravedad se ha reducido hasta un 77%, mientras que la tasa de tiempo perdido por frecuencia de incidentes, conocido bajo las siglas LTFI, ha descendido un 67% desde 2010.
Adicionalmente, la compañía ha realizado en su último año un total de 470 reconocimientos médicos y 7.129 inspecciones de los trabajos realizados y ha impartido más de 6.000 horas de formación en materia de seguridad y salud a sus trabajadores, algo que para la empresa resulta primordial en la prevención de accidentes. También ha cobrado importancia el Plan de Seguridad Vial, que Viesgo puso en marcha hace un par de años y en el que, gracias a sus medidas, se ha logrado reducir ya en un 46% los accidentes que se producen en el desplazamiento de los trabajadores al trabajo o durante su jornada laboral.
En relación con las medidas adicionales puestas en marcha para combatir la pandemia, Viesgo, como compañía que presta un servicio esencial para la sociedad, garantizando el suministro eléctrico, ha implementado más de 200 iniciativas, entre las que se encuentra la adaptación de los procedimientos de actuación, el aumento de las medidas de higiene y seguridad en los centros de trabajo, el fomento del teletrabajo total y parcial, la entrega de EPIS adicionales y la difusión de campañas de información y formación sobre el COVID-19.
Según señaló el presidente de Viesgo a sus empleados en sus palabras del día de la seguridad, «trabajando unidos y con la seguridad y la salud de todos como principio irrenunciable, superaremos esta crisis y continuaremos prestando un servicio esencial al bienestar de la sociedad a través de nuestras infraestructuras eléctricas sostenibles».