Naturgy ha dado pasos decisivos durante 2019 para apoyar la transición energética, en línea con lo marcado en su Plan Estratégico 2018-2022, donde destaca el significativo avance hacia un mix energético más sostenible. La compañía fue la primera en comunicar el cierre de todas sus plantas de carbón en el momento de la presentación de su plan estratégico 2018-22, y ya ha solicitado formalmente permiso para llevarlo a cabo, convirtiéndose con ello en uno de los principales actores en apostar por las energías limpias.

Así, de los 1.700 millones de euros invertidos por el grupo en el año 2019, cerca de 600 millones se destinaron a las inversiones en renovables. En consecuencia, en 2019 la compañía ha incrementado su capacidad renovable instalada en casi un 22%, hasta alcanzar casi 5.000 MW a nivel global.

Por otro lado, Naturgy ha desplegado una serie de iniciativas de gestión que han tenido como resultado una reducción del perfil de riesgo y así compensar el escenario energético más adverso. También destacan los importantes progresos realizados en su plan de eficiencia, así como en su política de remuneración al accionista.

Gracias a todo ello, la compañía registró en el periodo un beneficio neto ordinario de 1.432 millones de euros, un 15% más que en el ejercicio 2018, mientras que su EBITDA ordinario se situó en 4.668 millones de euros (+6%). Naturgy ha logrado así superar las previsiones del consenso de las 19 firmas de analistas que han participado en su elaboración y que estimaban un promedio de EBITDA y beneficio neto de 4.487 y 1.329 millones de euros, respectivamente.

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, señaló que “Naturgy sigue cumpliendo con sus compromisos. Queremos jugar un papel relevante en la transición energética y con ello favorecer el desarrollo de economías sostenibles a medio plazo”.

En este sentido, Reynés añadió que “en 2019 hemos seguido cumpliendo con nuestros compromisos fijados en el Plan Estratégico: somos más eficientes, estamos reduciendo nuestro perfil de riesgo, mejoramos en la asignación equilibrada de los recursos y hemos realizado las desinversiones previstas. Además, estamos avanzando en materia de ESG (Environmental, Social and Governance). Todo ello nos ayuda a ser cada vez más predecibles, con el objetivo de seguir generando valor sostenible a largo plazo para todos nuestros grupos de interés y construir una compañía respetuosa con el medio ambiente”.

Hitos del ejercicio
Entre los proyectos e inversiones de crecimiento destacaron principalmente el desarrollo de cerca de 800 MW de renovables puestos en operación en España,180 MW de energía eólica en Australia y 324 MW de capacidad eólica y solar en desarrollo en Chile.

Por su parte, hemos acelerado el plan de eficiencias, que ya ha generado unos ahorros acumulados de costes de 380 millones de euros recurrentes al año, una cifra muy por encima de los objetivos inicialmente planteados. Esto se ha logrado gracias a las más de 250 medidas en marcha, donde se incluye la digitalización, la reubicación de oficinas o los acuerdos firmados con Telefónica, IBM o Everis, para optimizar las operaciones y procesos del grupo. La compañía ha avanzado que durante el ejercicio 2020 va a ser capaz de alcanzar los compromisos establecidos para 2022 en esta materia.

El ejercicio también estuvo marcado por importantes desarrollos regulatorios que, en el caso de las actividades de transporte y distribución de gas, siguen pendientes de aprobación definitiva. A lo largo de este año, la compañía ha mantenido los esfuerzos para proteger los intereses de todos sus stakeholders, “apostando por una metodología regulatoria objetiva y un marco estable, que aporte visibilidad e incentivos a las inversiones, para contribuir de esta manera a la transición energética”, aseguró el presidente de Naturgy.

Naturgy ha registrado importantes avances en materia de ESG, que tienen en cuenta criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo para generar valor a largo plazo y un impacto social positivo. Así, gracias a su apuesta por un mix energético más renovable, Naturgy ha conseguido, a lo largo de 2019, reducir en un 16% sus emisiones de CO2.

El grupo continúa con la optimización de su cartera de negocios. Durante el 2019 se cerró la adquisición del 34,05% de Medgaz para transformar su histórica participación financiera en una posición estratégica de co-control con Sonatrach. También completó la venta de sus filiales en Moldavia y cerró la venta de Transemel en Chile. En este sentido, también avanzó que está trabajando en otras posibles desinversiones en aquellos países que no aporten masa crítica y con escasas posibilidades de crecer.

Compromiso con los accionistas
La compañía mantiene su compromiso con la remuneración a sus accionistas, que recibirán un dividendo total de 1,37€/acción a cargo de los resultados de 2019. Para ello, desembolsará un dividendo complementario de 0,60 €/acción en el mes de marzo, una vez aprobado por la Junta General de Accionistas.

Además, durante el pasado mes de agosto, Naturgy completó la amortización de 16.567.195 acciones propias, equivalentes al 1,7% del capital. Este importe es el derivado del programa de recompra de acciones propias (share buy back) que se anunció también en el marco del plan estratégico, y al que dedica hasta 400 millones € anuales. Desde el inicio del segundo tramo (julio 2019), y hasta hoy, se han recomprado acciones por un importe total de 135 millones de euros.