Una tramitación más ágil de los expedientes para que no suponga un freno o retraso en las inversiones. Se trata de la principal reclamación de los participantes del desayuno virtual celebrado hoy bajo el título “¿Qué pasará el día después?” y con la organización de la Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz (CEC).

En este encuentro telemático, en el que se buscaba poner en común las medidas en las que se está trabajando de cara a la salida de la crisis en la que nos encontramos, han intervenido el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Gerardo Landaluce; el presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar, Carlos Fenoy; el presidente de HORECA, Antonio de María; el presidente de la CEC, Javier Sánchez Rojas; y el presidente de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI), Miguel Pérez de la Blanca.

En su intervención, el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, ha destacado el reto de mantener la actividad: «Somos un servicio esencial pero también es cierto que también nos estábamos enfrentando a una situación desconocida. Es el gran reto al que nos hemos enfrentado, con muy buenos resultados. Hemos mantenido muy bien el ritmo de la actividad portuaria”. Además, ha detallado el paquete de medidas económicas urgentes que se ha adoptado dentro de las competencias para la entidad “para inyectar liquidez y dar facilidad a nuestros clientes, concesionarios y proveedores», como adelantar pago a proveedores, implantar la dilación en facturación, etc.

Gerardo Landaluce ha incidido que los puertos «podemos ser grandes generadores de riqueza y de inversión. El Puerto de Algeciras puede ser un gran dinamizar de economía, como de la comarca como de Andalucía». Asimismo, ha hecho referencia a «los proyectos sólidos» como el Fondo de Barril de Cepsa, el Plan Director de Infraestructura del Puerto de Algeciras, el Acceso Sur al Puerto o la Algeciras-Bobadilla-Córdoba, «que representa en total una inversión real de 2.000 millones de euros». En este sentido ha reclamado que se facilite la tramitación, «sobre todo la tramitación ambiental. Que se haga una reflexión desde la administración, sobre todo desde la administración central», tras lo que ha pedido una Ley de Contratos del Sector Público simplificada.

Por su parte, el presidente de la AGI ha subrayado el mantenimiento de la actividad por parte de todas nuestras empresas: «Casi la totalidad de nuestras entidades desarrollan actividades esenciales y para nosotros era fundamental garantizar la seguridad de las 9.500 personas que trabajan con nosotros de forma directa o a través de las empresas auxiliares. Hemos tenido que cambiar la forma de trabajar y debemos destacar el compromiso de nuestras plantillas».

Miguel Pérez de la Blanca ha detallado la importante caída de la actividad y de la demanda: «Estamos intentando mantener la actividad de la mejor manera una vez que ha bajado de forma significativa la demanda». Ha recordado que hay empresas de la AGI que se dedican a la generación de energía, «lo que permite que sigamos funcionando como sociedad y que puedan funcionar los servicios sanitarios». También ha hecho referencia al sector químico, que sí ha aumentado su producción, «por ejemplo con la generación de materias primas para detergentes».

«La industria es un motor sólido y estable de la economía. Esta situación está demostrando la resiliencia de la industria para mantener ese mínimo de actividad necesario», ha señalado el presidente de la asociación, quien ha vaticinado que «vamos a tener una nueva normalidad que aún no conocemos, con aspectos que se van a quedar como el teletrabajo, el distanciamiento social y la transformación digital, que nos está ayudando mucho en esta situación». En este punto ha indicado que es fundamental seguir desarrollando e implantando los proyectos de eficiencia «que teníamos la mayoría de empresas».

También se ha referido Pérez de la Blanca a los proyectos que tenemos en cartera y que es importante que «las medidas de tramitación se faciliten para que esas iniciativas sean un revulsivo para el Campo de Gibraltar».

El presidente de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar ha reclamado también que los proyectos «no tengan tantas limitaciones para que generen cada vez más actividad». Carlos Fenoy ha explicado que desde la entidad se han destinado «todos nuestros recursos a estar pendientes de las empresas, sobre todo de las pymes».

Durante su turno, el presidente de HORECA ha destacado que «ahora se está dando cuenta mucha gente lo que representa el sector de la hostelería para la provincia de Cádiz. Es la locomotora del sector servicios y se está viendo la problemática que se derivado a otros sectores y proveedores como las lavanderías, la energía…». Antonio de María ha recordado de forma emotiva a las víctimas por el COVID-19, en lo que también ha coincidido el presidente de la CEC.

Javier Sánchez de Rojas ha sido el último en participar en este encuentro que ha reunido a más de un centenar de asistentes virtuales y que ha estado moderado por el presidente del Consejo Territorial del Campo de Gibraltar de la Confederación de Empresarios, Francisco Arroyal. El presidente de la CEC ha apostado por hibernación fiscal: «No es que no queramos pagar. Pedimos pagar más tarde porque será buena señal, de recuperación».

En esta línea ha incidido en que «las empresas necesitan una inyección de liquidez de manera rápida y también medidas fiscales», ya que el 70% de la actividad económica está parada: «Hay que aprender a gestionar el miedo porque el miedo genera ansiedad y esa ansiedad no es buena para la economía», tras lo que ha apuntado que esta nueva situación obliga a reenfocar o rediseñar los modelos de negocio y ha subrayado que el teletrabajo ha venido para quedarse.