Endesa ha cerrado el primer trimestre de 2020 con unos buenos resultados gracias a la gestión del mercado liberalizado, a lo que se ha sumado la estabilidad del mercado regulado. Estos buenos resultados recogen el impacto de la entrada en vigor del nuevo Convenio Colectivo y el registro de determinadas provisiones por reestructuración de plantilla, que han generado un impacto positivo de 267 millones de euros en el resultado neto. El incremento del beneficio neto, excluyendo estos efectos extraordinarios, ha sido del 59%.

La demanda acumulada peninsular de energía eléctrica ha disminuido un 3,2% respecto del mismo periodo de 2019 (-2,8% corregidos los efectos de laboralidad y temperatura). En los Territorios No Peninsulares (TNP), la disminución ha sido del 5% en las Islas Baleares y del 1,4% en las Islas Canarias (-3,2% y -1%, respectivamente, corregidos los efectos de laboralidad y temperatura).

Esta situación se ha visto agravada por la declaración del estado de alarma, que ha reducido la demanda de manera significativa durante la segunda quincena de marzo. En cualquier caso, el efecto provocado por la pandemia no ha tenido un impacto significativo en los resultados del primer trimestre.

El primer trimestre de 2020 se ha caracterizado por precios más bajos en el mercado mayorista de electricidad (~35 €/MWh, -37%) como consecuencia, principalmente, de la disminución de la demanda, la mayor participación de las energías renovables, la reducción del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) y la evolución de los precios de las materias primas.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado que “los buenos resultados de Endesa en el primer trimestre nos van a servir para afrontar con garantías el impacto del COVID-19 durante el segundo trimestre. La compañía ya ha puesto en marcha de nuevo todos los trabajos de construcción de parques renovables, y estamos plenamente comprometidos con las inversiones previstas en nuestro plan estratégico. Estamos estudiando, incluso, la posibilidad de acelerar este plan, especialmente en plantas eólicas y solares, para poder ayudar a la reactivación de la economía con la creación de empleo y la generación de riqueza”.

Evolución de las principales magnitudes económicas
La evolución de las principales magnitudes económicas de la empresa en los tres primeros meses ha sido la siguiente:

  • El EBITDA ha crecido un 59% debido, en parte, al impacto de la aplicación de las nuevas medidas contempladas en el nuevo convenio colectivo aprobado el pasado mes de enero, que ha supuesto un retorno de una provisión de 515 millones de euros. Por otro lado, se ha realizado una provisión de 159 millones de euros para planes de reestructuración de plantilla. El impacto de estos dos aspectos ha sido de 356 millones de euros.
    Descontando estos efectos extraordinarios, el Ebitda ha crecido un 21% por la buena evolución del negocio liberalizado y por la estabilidad del negocio regulado:

    • La estrategia de la compañía en el mercado liberalizado le ha permitido incrementar el EBITDA de este negocio en 185 millones de euros, un 51%, hasta situarlo en 550 millones de euros.
    • El margen bruto del negocio liberalizado ha aumentado un 25%, hasta alcanzar los 850 millones de euros. Este incremento se ha debido fundamentalmente a:
      • El buen comportamiento del margen del negocio eléctrico, que aumenta un 20% gracias a la gestión integrada del negocio en un entorno de mercado marcado por la menor demanda y la caída de los precios.
      • La fortaleza del margen en el negocio del gas (+117%), hasta alcanzar los 76 millones de euros, gracias a la gestión integrada del negocio, a las coberturas realizadas y a la gran flexibilidad de los contratos de abastecimiento.
      • Endesa X ha aportado 34 millones de euros, con un incremento del 23%.
  • El EBITDA del negocio regulado ha crecido un 1%, hasta 570 millones de euros, por el aumento registrado en la generación de los territorios no peninsulares. El EBITDA del negocio de distribución ha descendido ligeramente (-2%) como consecuencia de la aplicación de la remuneración establecida en el segundo período regulatorio.
  • El EBIT se ha incrementado en un 114% debido, principalmente a la mejora del EBITDA, así como por las menores amortizaciones en las plantas de generación con carbón, tras el ajuste contable sobre el valor en libros de dichas plantas, realizado el año pasado.
    Los resultados financieros netos han sido negativos por importe de 10 millones de euros, frente a los 53 millones de euros del mismo periodo de 2019.

Cash flow operativo, deuda financiera neta e inversiones

  • El cash flow operativo de Endesa ha sido de 276 millones de euros, es decir, un 17,6% menor que en el mismo periodo de 2019, debido, principalmente, a la evolución del capital circulante.
  • La deuda neta asciende a 7.376 millones de euros, 999 millones de euros más que a 31 de diciembre de 2019, principalmente debido al pago del dividendo que el pasado 2 de enero de 2020 Endesa pagó a sus accionistas a cuenta del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,7 euros brutos por acción, lo que supuso un desembolso de 741 millones de euros.
  • La ratio de deuda neta sobre EBITDA es de tan solo 1,7 veces. Esta situación financiera nos da fortaleza y flexibilidad para afrontar la situación derivada del COVID-19 y el fuerte proceso de inversión en energías renovables y digitalización que ha decidido llevar a cabo para cumplir su Plan Estratégico y los objetivos de la transición energética.
  • Las inversiones brutas se han situado en 271 millones de euros, con un descenso del 31%, debido principalmente, al esfuerzo que la compañía realizó el año pasado para poner en marcha los parques renovables adjudicados en las subastas realizadas por el Gobierno.