Cepsa ha registrado un resultado bruto de explotación ajustado (EBITDA Clean CCS) de 453 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 3% inferior al mismo período de 2019. La reducción del resultado bruto de explotación se debe principalmente al declive en los precios del crudo y a la disminución de la demanda de combustibles causada por un menor comercio a nivel internacional. El débil rendimiento de Exploración y Producción y Refino se ve parcialmente compensado por el sólido rendimiento de los negocios de Marketing y Petroquímica.

En el primer trimestre de 2020, el precio del crudo Brent descendió un 20% en relación con el mismo período de 2019 (de 63,2 USD/barril hasta 50,3 USD/barril) debido al efecto combinado de la fuerte contracción de la demanda y al aumento de la oferta de suministro desencadenado por la falta de acuerdo entre los países miembros de la OPEC y Rusia para ajustar la producción hasta los nuevos niveles de demanda.

El resultado bruto de explotación ajustado del negocio de Exploración y Producción durante el primer trimestre de 2020 se ha situado en 165 millones de euros frente a los 216 millones de euros del primer trimestre de 2019. Este descenso se debió principalmente a la bajada de precio del crudo, así como a la disminución de las ventas.

A pesar de las turbulencias del mercado, el indicador principal del margen de refino de Cepsa (VAR) en el primer trimestre del año, que aunque se mantuvo en niveles bajos, fue ligeramente superior al mismo período del año pasado (4,8 USD/barril frente a 4,5 USD/barril).

El resultado bruto de explotación ajustado de la actividad de Refino durante el primer trimestre de 2020 fue de 95 millones de euros comparado con 113 millones de euros en el primer trimestre de 2019. Los resultados se vieron penalizados por una menor contribución de las plantas de cogeneración y unas primas de exportación y márgenes comerciales inferiores a los de 2019.

El negocio de Marketing registró un sólido rendimiento en el primer trimestre de 2020, registrando un resultado bruto de explotación ajustado de 124 millones de euros, un 33% superior al del mismo período de 2019. Los resultados estuvieron determinados por mayores márgenes en comparación con el mismo período el año pasado.

El negocio de Química registró un resultado bruto de explotación ajustado de 79 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 33% superior a los de 2019. Estos buenos resultados estuvieron determinados fundamentalmente por el sólido rendimiento del segmento LAB (materia prima para detergentes, actualmente en gran demanda dada la situación provocada por el COVID-19) y la recuperación de márgenes en la línea de Fenol-Acetona (materia prima para múltiples tipos de plásticos y fibras).

El beneficio neto ajustado de Cepsa para el primer trimestre de 2020 ha sido de 85 millones de euros, frente a los 124 millones de euros durante el mismo período de 2019.

Asimismo, aplicando las Normas Internacionales de Información Financiera, el resultado neto acumulado del ejercicio económico hasta la fecha ha sido negativo por importe de 556 millones de euros, comparado con los beneficios de 151 millones de euros alcanzados en el primer trimestre de 2019. Dichos resultados incorporan una provisión, después de impuestos, por menor valoración de los inventarios de crudo y productos petrolíferos de 350 millones de euros y un deterioro neto de los activos de Exploración y Producción por importe de 188 millones de euros, principalmente a causa de la caída del precio del crudo en el trimestre.

Impacto del COVID-19 en el negocio de Cepsa y medidas adoptadas

La situación económica en la que nos encontramos no tiene precedentes en la historia reciente y afecta a todas las compañías de todos los sectores. Las compañías del sector energético se han visto afectadas por la drástica caída de los precios del crudo y la disminución de la demanda de productos petrolíferos como consecuencia de un menor comercio internacional y las políticas nacionales de cierre de emergencia relacionadas con el COVID-19.

Cepsa, al igual que el resto de compañías del sector energético, se ha visto afectada por estos sucesos del mercado. El mercado español se ha visto especialmente afectado, con una caída significativa en el consumo de energía a causa del Estado de Alarma. Sin embargo, creemos que Cepsa cuenta con una posición especialmente buena en el mercado para soportar lo que creemos que es una perturbación temporal del mercado, gracias a la estructura de costes favorable de la compañía, a su modelo de negocio integrado y a las acciones tomadas por nuestro equipo directivo. Cepsa es un actor esencial en el sector energético en España y está trabajando de manera permanente con las Autoridades para garantizar el suministro y apoyar las sociedades en las que tiene mayor presencia.

Para combatir la crisis, Cepsa está tomando diversas medidas en sus actividades comerciales y áreas funcionales.

  • Primero y ante todo, aplicar las medidas de prevención pertinentes para evitar que se propague el COVID-19 y, de esta forma, garantizar la salud y seguridad de todos sus empleados, proveedores y clientes. Entre ellas, cabe destacar el trabajo en remoto, medida a la que se han acogido más de 3.500 profesionales.
  • Se han establecido varios comités para coordinar las medidas de la empresa respecto a la situación actual. Todos ellos forman parte de un Comité de Crisis global, que los supervisa. Dichos comités se encargan de abordar la respuesta de la empresa en diferentes ámbitos (personal, instalaciones, operaciones y procesos). Además, identifican y estudian varios escenarios para dar con fórmulas que permitan afrontar esta situación y la posterior recuperación.
  • Desde un punto de vista operativo, Cepsa se compromete a continuar con su actividad para garantizar el suministro de bienes y servicios energéticos a sus clientes, y la sociedad en su conjunto. Dada la situación de emergencia en la que nos encontramos, esto resulta esencial y, para poder llevarlo a cabo, seguimos las normas e indicaciones de las autoridades públicas de cada jurisdicción en la que trabajamos; en un escenario de alta restricción de la movilidad, reservada a los servicios esenciales.
  • Cepsa ha implementado diversas iniciativas de resiliencia para proteger la generación de flujo de efectivo de la compañía. Estas iniciativas incluyen:
    • Reducción del gasto operativo fijo en todas las operaciones y unidades de negocio para lograr que en el 2020 los ahorros supongan 100 millones de euros más que en el 2019.
    • Reducción aproximada del 20 % en el programa de inversión de capital del 2020 (lo que equivale a 210 millones de euros), teniendo en cuenta las cifras que estaban planificadas antes del comienzo de las crisis. Cepsa dispone de una gran flexibilidad a la hora de tomar decisiones de inversión gracias a la integración de su presencia y su actividad comercial en la cadena de valor de la energía. De esta forma, puede ajustar o aplazar inversiones de capital si la situación económica lo requiere.
    • Gestión estricta del capital circulante.
    • Acciones específicas en nuestra red de Estaciones de Servicio: siguiendo los criterios del gobierno en relación con los servicios esenciales, Cepsa ofrece flexibilidad en la reestructuración de los equipos de cada una de ellas, sin que esto afecte a los empleos. Para tener esta flexibilidad es necesario realizar un expediente de regulación temporal de empleo. Entre estas medidas, el Consejo de Administración ha decidido retrasar la decisión de un pago de dividendo hasta que haya una mejor visibilidad de la evolución de la crisis y su impacto en los mercados.

Al mismo tiempo, la compañía ha puesto en marcha a través de su Fundación otras medidas de ayuda para colaborar con los colectivos más vulnerables durante la pandemia.